“Según una investigación realizada en la School of Managament de la Universidad de Yale, descubrió que la alegría y la cordialidad de los integrantes de un grupo de trabajo se trasmiten más rápidamente que la irritabilidad y que la depresión, las cuales, por su parte, apenas si se contagian.”

Este es mi último post del año y quiero dedicárselo a la que para mi ha sido el elemento protagonista del 2013 y que espero que no sólo sea el mio sino que también se convierta en tu compañero de viaje para el próximo año y los que nos quedan por vivir.

La sonrisa como termómetro del clima laboral

Es fácil identificar cuando un equipo de trabajo está conectado y bien cohesionado, tan sólo tienes que pararte y fijarte en sus caras, la risa es el termómetro más fiel de la temperatura emocional del equipo de trabajo, de tu organización o empresa.

La mejor forma de que un equipo funcione es conseguir que cada una de las piezas que lo integren funcionen perfectamente no sólo de forma individual sino que también consigan mejorar el rendimiento del grupo de forma colectiva. Para llegar a esto cada uno de los miembros deben estar lo mejor conectados posibles, hay una definición muy interesante que dice “la risa es la distancia más corta existente entre dos personas, porque sintoniza de inmediato sus sistemas límbicos. Esta reacción involuntaria constituye la relación más directa posible entre dos personas –una conexión de cerebro a cerebro en la que el intelecto se limita a ser un mero espectador- produciéndose de esta manera una conexión o un vínculo emocional.

Si una persona trabaja en un clima agradable, donde fluye la confianza entre compañeros y sobre todo la relación con su jefe es amable, amistosa y llena de confianza también, las personas reirán con más facilidad y más frecuencia. En sentido contrario, en un ambiente donde la persona se sienta a disgusto, en entornos de desconfianza, la tendencia es a reír poco o nada.

La importancia de conectar con los demás

Cuando escuchas reír a alguien no puedes evitar contagiarte, sonriendo o riendo automáticamente. De alguna manera estamos provocando una reacción en cadena que de forma espontánea se trasmite a todo el grupo.

En este momento se produce lo que podríamos llamar un  secuestro emocional positivo, ya que nuestro cerebro está diseñado para estar atentos a estos mensajes y detectar las sonrisas ya que al ser un signo relacionado con el bienestar, ha condicionado en gran parte nuestro proceso evolutivo, ya que según dicen algunos científicos, la risa se trata de una modalidad no verbal de establecimiento de alianzas y trasmite un mensaje de distensión y amistad desprovisto de toda hostilidad.

La sonrisa de Duchenne, un gesto atractivo para conectar con los demás

Los científicos lo llaman “la sonrisa de calidad o verdadera” o “la sonrisa de Duchenne”, se llama así por el nombre del médico francés Guillaume Duchenne, que hacía experimentos pasando corrientes eléctricas entre sujetos y las hacía fotos que después analizaba y estudiaba.

Aquí hay que distinguir entre la sonrisa y la risa, la risa trasmite un mensaje inequívoco de cordialidad, sin embargo la sonrisa puede ser fingida. Cuando nos reímos se activan una serie de circuitos neuronales complejos que funcionan de forma totalmente involuntaria, por este motivo es difícil de simular. Nuestro radar emocional puede tener problemas a la hora de distinguir sonrisas fingidas pero sin embargo puede detectar muy fácilmente cuando una risa es falsa.

Es más fácil confiar en las personas que sonríen con la sonrisa de Duchenne, porque la sensación que trasmiten es más auténtica y sus emociones se hacen más transparentes.

Mi reflexión…

 Si queremos que nuestra vida mejore somos nosotros mismos los primeros que debemos creerlo y apostar por ello, te invito a que puedas comprobar por ti mismo como puedes progresar personal y profesionalmente si sustituyes tus pensamientos de fatiga, negativos y llenos de pesimismo, por mensajes llenos de optimismo, ilusión y todo acompañado de una sonrisa. Es el curso de adiestramiento más económico y con mejores resultados que conozco, sonreir cada día y al lado de las personas que nos rodean. Seguro que con un poco de un día y otro poco de otro, como ya hemos visto, la risa termina contagiándose de forma automática y consiguiendo así que tu entorno laboral y peronal se vean reconfortados. No tengas miedo, la risa es 100% productiva, compártelo y házselo saber a los que tienes al lado, en el momento que cambies de actitud verás como es más fácil concentrarte en tus objetivos y seguir motivado.

Si a tu mal entorno laboral, o la mala relación con tus compañeros o familiares, le sumas tu mala actitud seguro que conseguirás terminar de enterrar tus sueños.

Todo lo que esté en tu mano, no dudes en hacerlo, eres el máximo responsable, para el resto, todo lo que quede fuera de tu rango de acción intenta provocar un cambio en el entorno con tu actitud para generar influencia y hacer más grande el círculo de la risa.

Yo la lo practico, y estoy encantado con los resultados, te animo para el 2014 a que lo pruebes, es mi mejor regalo!

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