Wellcome!

2013 / 11 octubre

Cuando pierdes el rumbo, vuelve al origen.


Por fin es viernes, como te conté en mi primer post me gustaría compartir contigo cada viernes una reflexión, una opinión sobre algún tema concreto que nos suscite pensar sobre ello y nos provoque un cambio en nuestra forma de pensar.

¿Cómo te parece que está la gente a nivel de motivación? ¿No te da la sensación de que en general da la sensación de que se ha perdido un poco el rumbo?

La gente desempleada está desesperada porque no encuentra la forma de conseguir trabajo, y no sólo eso sino, que además no ven que haya movimiento suficiente como para generar oportunidades. Por otro lado, dentro del grupo de gente que ha conseguido mantener su puesto de trabajo, se observan dos posturas bien diferenciadas. Los que intentan dar servicio al exceso de demanda provocado por la necesidad de adaptarse a los tiempos produciendo más ajustando los costes lo máximo posible, y aquellos que han visto reducir tanto su demanda que casi están sobreviviendo con el hilo de agua que sale de una fuente casi a punto de secarse.

El colmo es cuando estos dos factores se producen en la misma organización, por un lado los que tienen tanto trabajo que necesitan echar horas extras, y aquellos que apenas trabajan al diez por ciento de su potencial por la ausencia de demanda.

¿No sé qué te parece, tú cómo lo ves? Con este planteamiento es normal que la gente esté perdiendo el rumbo, todos los pilares y valores que se han fomentado en la última década, se han visto dañados, incluso derrotados, debido al cambio que está sufriendo el mercado laboral provocado por la situación coyuntural de la economía del país y del mundo en general. ¿Tiene arreglo o existe alguna fórmula que pueda aplicarse en momentos como éste?

Desde mi punto de vista, si.  que hay una solución. Quizás el trabajo forma parte de nuestras vidas de una forma tan fundamental que prácticamente tenemos aislada la atención que le dedicamos respecto al resto de tareas o temas que nos importan y tenemos que acometer cada día. Tendemos a confiar en la automatización de las tareas o actividades y nos olvidamos del alma, el amor, la pasión, la ilusión en fin de todos esos factores emocionales a los que recurrimos de forma habitual cuando tenemos que enfrentarnos a un cambio en nuestras vidas, comprarnos una casa, cambiar de coche, una receta para sorprender a nuestra pareja…

Si, ¿sabéis qué provoca el acto que sirve de estímulo y que nos lleva a visitar concesionarios aunque estén fuera de la ciudad, a renunciar al espacio preferido de tu casa, a cambiar a los niños de colegio o a visitar zonas del supermercado, que nunca te imaginarías, para conseguir el ingrediente secreto? La Motivación. Con la Motivación suficiente podemos presentarnos firmemente ante cualquier reto y confiar en que lo vamos a conseguir, o por lo menos intentar.

¿Y cómo motivarnos?

Bueno, es quizás por este motivo por el que me he animado a desarrollar este proyecto en forma de Blog con el objetivo de poder compartir contigo toda una serie de palancas que puedas utilizar para mejorar y conseguir tu meta. En cada post podrás descubrirlas.

Pero hoy, como introducción te diré que la forma de motivarse es a través de todo un proceso de MODELO DE AUTOAPRENDIZAJE, donde puedas comprender quién es tu YO ideal-quién quiero ser, tu YO real-quién estoy siendo, y luego desarrolles el Plan de Aprendizaje, para consolidar las fortalezas y contrarrestar las debilidades. Todo el proceso irá marcado por una experimentación constante de nuevas conductas, nuevos pensamientos y nuevos sentimientos. En cada parte del proceso será conveniente que desarrolles también relaciones fiables que te ayuden, que te den aliento y que sostengan cada acción. Es un proceso donde tienes que profundizar en conocer el entorno, tus valores, la imagen de ti mismo. Identificar tus fortalezas, conocer tus miedos, tus creencias que te limitan… Sin duda es un proceso que te resultará fácil o difícil dependiendo de las ganas que tengas de conseguir tu meta. Lo que si que te puedo decir es, que alCu final del viaje, vas a tener una satisfacción plena provocada por todo lo que has conocido tanto de ti mismo como de tu entorno y que antes ni pensabas en ello.

Después del proceso conseguirás situarte de una forma diferente a la que tienes ahora en el momento de afrontar los retos.

¿Te atreves?

No comments so far.

LEAVE YOUR COMMENT