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2013 / 8 diciembre

La guía definitiva para animarte a cumplir tus sueños


No tengo el dato científico pero observando mí alrededor, incluso un poco más lejos, podría aventurarme a decir que muy poca gente logra cumplir sus sueños. Hay algunos estudios realizados a este respecto que así lo demuestran.

Y… ¿sabes porqué?, porque la mayoría nosotros no tenemos sueños, carecemos de una hoja de ruta que nos guíe, y a veces, aunque tengamos ese sueño, no encontramos a nadie que nos enseñe atajos o técnicas concretas que nos ayuden a conseguirlos.

Cuál es tu sueño

“Déjate de tonterías y dedícate a estudiar”, “sin estudios no te tomarán en cuenta y no serás nada en la vida”, “tu estudia una carrera y luego seguro que te sale algo de lo tuyo”… todas estas son frases que tenemos interiorizadas al día de hoy, frases que estamos acostumbradas a oírlas en casa, a nuestros padres y en nuestro entorno en general.

Que diferente sería si desde nuestra casa, nuestro entorno cercano y de influencia nos enseñaran a ser seres individuales y a no tener tanto en cuenta a los demás. Te imaginas escuchar la frase “que bien hijo, estoy ansioso por ver como desarrollas esa supercualidad que te hace diferente y se la presentas al mundo” o “cuál va a ser esa cosa que quieres hacer para hacerte sentir especial”. Te imaginas a tus padres preguntándote antes de terminar el instituto ¿cuál es tu sueño?

Si pudiéramos orientarnos desde el principio en conseguir nuestra meta, nuestra vida contendría más momentos felices ya que evitaríamos todo el sufrimiento que se produce cuando vamos nadando contra corriente y haciendo cosas que no nos gustan. Si trabajas pensando en cumplir tu sueño, dedicarías todo tu esfuerzo en hacer actividades y mejorar habilidades dirigidas a desarrollar lo que mejor sabes hacer o lo que más te gusta hacer, ¿no te parece interesante?

La realidad nos dice lo contrario, y al no tener un sueño en la cabeza o al no saber qué hacer para cumplirlo, solemos aparecer como esos objetos que nadan encima de las corrientes después de las riadas, sin rumbo, sin destino, intentando mantenernos a flote y deseando llegar a la orilla, a cualquier orilla.

Todavía hoy está mal visto, genera desconfianza y provoca envidias el conocer como alguien lucha por sus sueños y busca diferenciarse de lo establecido. Los bailarines que deciden dejarlo todo y triunfar fuera de su país, los cooperantes, los actores o actrices, toda esta gente y mucha más que rompe con su vida y para comenzar el camino a su objetivo, y cómo les mira el resto de la sociedad?

Yo creo que todavía estamos a tiempo, está estudiado cómo mejora el rendimiento de la gente cuando trabaja o realiza actividades que les gustan o de las que se sienten satisfechas, esto tiene su impacto en el cerebro, ya que cuando consigues metas generas dopamina, que te da sensación de placer. Y a la vez, estás hormonas activan los circuitos del cerebro que te dan más ganas de conseguir metas.

El marcarte un objetivo, una meta te ayuda a estar guiado siempre por una señalización que te marca el camino y que además te da premios o satisfacciones cada vez que llegas a una nueva parada. De esta manera permaneces motivado y orientado y evitas los riesgos de sentirte perdido y sin “norte”.

A la hora de pensar cuál puede ser tu sueño, puedes pensar en algo sencillo, algo cotidiano, algo discreto o corriente, da igual, no importa que sea grande o pequeño, lo importante es que lo tengas.

 Qué puedo hacer para cumplirlo

  • Atomiza tu sueño, divídelo en partes pequeñas

¿Te imaginas que difícil sería que subiéramos las plantas de nuestro apartamento en rampas?, efectivamente para conseguir llegar a la cima y hacerlo con el mínimo esfuerzo, mejor es subir por escaleras, pero con eso no basta, si los escalones son demasiado altos, costará más llegar a la cima y posiblemente nos provoque alguna lesión debido a las malas posturas, por el contrario, si los escalones son demasiado pequeños, será más fácil el subirlos pero acabaremos agotados y desfondados antes de subir, los escalones deben estar a su distancia óptima, calculada para que nos cause el menor esfuerzo y nos permita llegar en perfectas condiciones arriba.

Dicen los expertos que cualquiera puede hacerse experto en una materia si dedica aproximadamente unas 10.000 horas. Esto significa que puedes alcanzar todo aquello que te propongas, pero que posiblemente el camino sea largo y tengas que definir muchas paradas o escalones. Para eso debes ser disciplinado y mantener un método de trabajo que te permita llevarlo a cabo. Confiar en los éxitos de la disciplina te ayudará a no rendirte.

  • Compártelo con tu entorno

No te lo quedes para ti, cuéntale tus sueños a la gente con la que compartes el día o con las que  tengas más confianza. Está comprobado que si se lo cuentas a gente que es de tu confianza y a la que respetas, te costará más defraudarla y eso te ayudará a seguir adelante. Además provocarás que el que te esté escuchando reflexione y probablemente le inicies en la tarea de pensar en su sueño también.

  • Visualiza cómo será tu vida después de conseguirlo

Busca constantemente como motivarte visionando cómo será tu vida después de conseguirlo, tienes que tener muy claro cuál es el final del camino, sobre todo porque si divides en partes tu sueño y te concentres en estas pequeñas partes, de vez en cuando tienes que mirar para adelante y ver cuanto te queda.

  • Cada submeta es un premio

Es importante que te fijes después de la consecución de los objetivos parciales algún detalle que te de proporcione satisfacción y aliente tus sistemas de recompensa. Además de motivarte en la consecución de las submetas, saldrás reforzado y lleno de energía hacia tu próximo objetivo.

  • Representa el plan y su progreso gráficamente

El viaje es lo que realmente merece la pena, conseguir tu sueño es la mejor escusa para aprovechar al máximo los momentos que te han hecho llegar a él.

Dibuja o escribe a modo de diario tus pasos y vete corrigiendo si es preciso el mapa que habías dibujado al principio, este ejercicio te ayudará a tomar consciencia de las actividades que estás haciendo y de las cosas que estás consiguiendo en el camino.

Gracias a este trabajo luego podrás tener una buena referencia de cómo ha sido la consecución de tu meta y te servirá entre otras cosas, para ayudar a otra gente, otra gente que quiera hacerlo y necesiten un referente, otra persona que ya lo haya hecho, que haya cumplido un sueño y que quiera contarlo y compartirlo con ellos.

 

Quiero animarte a que definas tu sueño y consigas tu meta, como ya te conté en el post “Motivación, si crees que no puedes… ¡inténtalo más veces!”  donde compartía contigo un video de Nick Vujicic, un australiano de treinta años que nació sin brazos y sin piernas, que fue marginado en el colegio y que estuvo al borde del suicidio. Nick se propuso conseguir su sueño y enfrentarse a su discapacidad y a los problemas que pudiera tener de integración social y ahora Nick Vujicic se dedica a través de su organización, a dar conferencias y promover programas de ayuda y motivación.

Observa cómo detrás de la gente exitosa que conoces hay una vida intensa y llena de retos a los que han tenido que hacer frente, pero quizás sean estos retos, estas oportunidades que les ofrece la vida, las que les hayan obligado a transformarlas en positivo y canalizarlas así para el logro de sus objetivos.
Fuente: Me he apoyado en el libro de Elsa Punset «Una mochila para el universo» de la Editorial DESTINO.

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