Wellcome!

2014 / 20 marzo

¡Que Horror, En mi Empresa no hay Líderes sólo hay Zombies!!!


¿Si, cuantas veces andando por los pasillos, en el ascensor, en las salas de reuniones, en los consejos o comités a los que asistes has llegado a pensar ¡Uff, creo que necesitamos liderazgo!

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Las Compañías hicieron un gran esfuerzo en el pasado para conseguir una capa directiva que fuese capaz de organizar bien las tareas y capaz de trasmitir bien sus conocimientos a la organización, eso era antes cuando los problemas mayoritariamente eran Técnicos, donde las causas eran ya conocidas y las soluciones también. Esos directores o gerentes se encargaron de ayudar a sus compañías a cubrir las necesidades propias de los retos de la época.

¿Pero… qué sucede ahora? El panorama ha cambiado, las Empresas se enfrentan a nuevos desafíos y necesitan un nuevo modelo de liderazgo capaz a de motivar y orientar a la empresa a la consecución de los objetivos en tiempos donde los problemas ya no son técnicos sino que se enfrentan a Desafíos Adaptativos, donde las causas de los problemas son poco conocidas y no existen soluciones establecidas, ¡hoy no hay expertos para eso! Es ahora cuando miras para atrás y descubres que…

¡en tu empresa no hay líderes, sólo hay Zombies!

¿Qué se te ocurre que podemos hacer con los jefes o personal del cuerpo directivo de tu organización que los ves deambular por los pasillos y dirigir las áreas o departamentos de tu empresa con un modelo de liderazgo, en el mejor de los casos, que lo haya, obsoleto, sin habilidades y competencias para enfrentar con decisión los nuevos desafíos y atender las nuevas necesidades de la empresa y los empleados?

Primera pregunta ¿Quién son los Zombies? y la segunda ¿Qué hay que hacer, qué opciones tiene la empresa, exterminarlos o aprovechar su potencial, descubrir como sacar provecho de sus fortalezas y capacitarlos para convertirse en líderes del siglo XXI?

¿Estás pensando en algún Zombie que esté dentro de tu Organización?

Los podrás reconocer por su forma de dirigir, su manera de relacionarse con los iguales, el modo en el que trata a su equipo, en cómo habla sobre el futuro, incluso en su forma de vestir, son inconfundibles…

Su forma de dirigir es sobre todo autoritaria, basada demasiado en las tareas y saturada de frases hechas y chascarrillos.

La manera de relacionarse con sus iguales es fundamentalmente la guasa y el «cachondeito», acostumbran a hablar despectivamente de sus subordinados y superiores en público, les gusta alardear en público de su «buen humor». Puertas adentro, con todos sus iguales se lleva bien, pero puertas afuera la cosa cambia, se delata como hipócrita y egoísta.

A su equipo lo trata siempre por encima del hombro, considerando que son parte de su propiedad y que tienen que seguir sus ordenes apoyados en el mecanismo de autoridad que le otorga la jerarquía. Nunca te dirá nada internaste sobre tu carrera y procurará que siempre quedes en evidencia delante de él, ya que siempre buscará la forma de quedarse siempre por encima.

Cuando hablas con él del futuro, ya se del futuro de la empresa, el sector o tu propio futuro personal y profesional, sus palabras siempre son las mismas, siempre se fundamenta en el pasado y en las circunstancias que a él le han llevado a estar donde está, nunca deja espacio a la creatividad ni escucha nuevas propuestas.

Y de su forma de vestir…aquí los encontrarás de dos estilos diferentes, o los muy clásicos o los muy «anti-clásicos», este término me lo invento para identificar a aquellos que siempre apuestan por llevar ropa un poco excéntrica ya sea por lo desconocido de su procedencia, o por lo singular de su marca, el caso es que casi siempre buscan hacerse notar y respetar por este aspecto.

¿te viene alguien más a la cabeza?

 ¿Cuál sería una solución?

Como en casi todas las películas que estamos acostumbrados a ver sobre este género, acostumbra a aparecer una componente que hace a estos Zombies más humanos, y suele ser el amor.

Mi solución para estos casos sería fundamentada en las emociones y sobre todo en la parte más «soft». Estos líderes zombies está claro que viven anclados en el pasado pero no todo es culpa suya, la inercia que han cobrado sus vidas promovidas por el desarrollo en tiempos pasados y por otro lado, por el reconocimiento social, han llevado a estos líderes a creerse vivos cuando evaluando el nivel productivo de las compañías están realmente muertos.

La manera de reanimarlos es fácil, aunque el modo de llevarlo a cabo puede que no sea tan sencillo. Hay que capacitar a estos viejos líderes con todas las competencias que se requieren dentro de la organización para afrontar nuevos desafíos. Pero esta vez, en lugar de apoyarlo en el conocimiento y la técnica industrial, hay que focalizar en las personas y en su propio desarrollo.

Dentro de un trabajo intenso de autoconocimiento, tanto a nivel de empresa como de individuos hay que trabajar en elaborar una hoja de ruta que lleve a estos Zombies a una nueva vida con INPUTS más contemporáneos y desde una perspectiva actual, pero siempre, mirar hacia el interior del ser humano y despojarle de las vestiduras, quedándose con su órgano más preciado, su cerebro, que según queda demostrado por numerosos estudios científicos, un gerente basado en tareas, puede desarrollar al menos un 50% más su cerebro y dirigirlo a una mayor concepción de sí mismo y por lo tanto un mayor desempeño y una mayor facultad  para luchar por conseguir el éxito, primero el personal y por consiguiente el profesional.

 

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