Wellcome!

2018 / 25 febrero

Storytelling. Un increible viaje a tu interior con forma de cuento.


Hace tiempo que tengo ganas de compartir contigo un nuevo capítulo de mis aventuras. Hace ya algunos años tuve la suerte de ser entrevistado para un puesto de trabajo por una persona muy sabia, uno de esos maestros que hay en la vida y que, de forma anónima, difunden el bien en la sociedad.

Después de contarle toda mi vida laboral y personal me dio un consejo. Me sirvió de mucho y hoy quiero compartir contigo lo que para mí fue un tesoro.

El Storytelling o la capacidad de intentar apoyarte en una historia conocida para ver la tuya desde fuera, y que te ayude a comprender mejor el pasado, pero, sobre todo, a buscar una orientación de lo que podría ser el futuro.

La idea es buscar un animal con el que te sientas identificado, no que te guste, sino que por tus hechos se asemeje a sus costumbres y gestos. Por ejemplo, si te sientes en las nubes, o vas arrastrándote… si te sientes mejor sólo o en manada, si decides tu camino o estás cómo en una relación parasitaria… en fin, cualquier animal, después desarrolla un relato, no muy largo, que relate la historia de tu vida según la sientes, pero en el papel del animal que has elegido. ¡Ya verás! Vas a descubrir como de esta manera, sin darte cuenta, visualizarás de manera rápida y directa cuáles son tus amenazas y cómo vencencerlas, aprendiendo de la vida y obra del animal que has elegido. Tu vida es muy difícil verla en primera persona, si nos levantamos sin ánimo, esquivamos los espejos, ¿verdad? Sin embargo, visualizando tu vida dentro de la de un animal, tienes acceso a una secuencia de escenas que te harán reflexionar.

Aquí te dejo la mía, espero que te pueda servir, no te olvides de contarme tu experiencia en comentarios.

La Historia de Amech, un gorila en la gran ciudad

Esta es la historia de Amech, un Gorila que se encuentra comenzando su edad madura y hoy se siente feliz y muy contento al verse realizado notando como se ha endurecido su pecho y su pelo y ha dejado atrás los inconvenientes que conlleva vivir con el cambio hormonal de las primeras fases de la vida.!

Soy Ramón, su compañero y amigo hoy, su cuidador en el pasado. Quiero contarte la historia de cómo Amech, una cría de Gorila salió un día de su hábitat natural y decidió abrirse camino en la jungla de asfalto de la gran ciudad.

Amech llegó a la ciudad en un momento donde la sociedad todavía no tenía mucho conocimiento sobre especies de primates y esto provocó que en sus comienzos le identificaran como un primate cualquiera sin atender que era realmente un Gorila. Amech todavía no tenía desarrollado su pelaje y la contundencia en sus miembros, pero sí que tenía completa su personalidad y la inteligencia que conformaban sus mapas mentales.

Muy rápidamente, Amech se dio cuenta que la gente no le identificaba y posiblemente no le identificaría como la especie de primate que es y decidió adaptarse e introducirse en la sociedad como un primate común, pero con un objetivo claro, llegar a ser y mostrarse algún día como el Gorila que era.

En los primeros pasos que Amech tuvo acceso al mundo laboral se integró sin problemas, es más, yo diría que tuvo una gran aceptación ya que desde el principio entregaba buenas dosis de sacrificio y de fuerza, abordando largas jornadas dedicadas al aprendizaje y al trabajo. Amech sorprendía por su capacidad de esfuerzo y su inteligencia a la hora de comprender y asimilar conceptos. De esta forma, pudo entrar en contacto con más gente y muy rápidamente se convirtió en un ser muy querido y apreciado, ya que por otro lado no podía desprenderse de su instinto de manada y conseguía entablar muy buenas relaciones ofreciendo mucha confianza y respeto.

Todo iba fantástico, Amech estaba encantado con la forma en la que se había integrado en la jungla de asfalto, empezaba a notarse como en “casa”.  De repente Amech comenzó a notar una transformación. El primate común empezaba a conformarse en el Gorila que era, un primate de gran tamaño, con más intuición, más capacidad de decisión y sobre todo más liderazgo, notaba como la gente confiaba en él y eso le hacía disponer de más fuerza e ilusión en lo que hacía. De este modo, Amech empezó a ocupar puestos de más responsabilidad que le permitían guiar y proteger a la gente consiguiendo un alto nivel de satisfacción en él y las personas que confiaban en él, ya que siempre conseguía llevar a buen puerto tanto los proyectos como a las personas.

Amech seguía creciendo y cada vez más su personalidad y forma de Gorila iba siendo más notable. Situación que empezó a ocasionarle algunos inconvenientes. La sociedad todavía no estaba muy familiarizada con los Gorilas y los rechazaban ya que ocasionaban miedo. Se fijaban en el tamaño y la fuerza, pensando en cómo esto podía transformarse en amenaza y no se fijaban en las bondades del primate, liderazgo, protección de la mandada y clara orientación a la consecución de objetivos.

En este momento Amech se enfrentó al rechazo popular y no tuvo más remedio que el salir de la jungla de asfalto y retirarse a una zona poblada de árboles lo más parecido a su hábitat natural. Allí Amech paso un largo periodo analizando por qué le habían sacado de la jungla y no le aceptaban, meditó, pensó y se relacionó, tuvo suerte y en este retiro, Amech pudo conocer a otros animales que habían pasado por situaciones parecidas a la de él pero que en lugar de venirse abajo, ahora estaban disfrutando precisamente de esa oportunidad, habían sabido sacarle el lado bueno y habían aprendido de sus malas experiencias convirtiendo ahora en una especie animal más evolucionaba y más preparada para afrontar los retos de la sociedad.

Amech aprovechó el tiempo que estuvo con sus nuevos amigos para aprender e interiorizar la sabiduría de sus amigos expertos. De esta manera, Amech cargó de nuevo sus baterías y con un nivel mayor de madurez se dispuso para enfrentarse de nuevo a la jungla de asfalto, pero ahora sin miedos, aprovechando su sabiduría y dirigiéndola para abrirse camino de nuevo.

Al principio de esta nueva etapa, Amech camufló y disimuló algunos de sus rasgos más pronunciados, favoreciendo así su aceptación en los grupos para que no causara ninguna sensación de amenaza. Esta estrategia le ayudó ya que rápidamente volvió a integrarse con facilidad ya que sus habilidades y su capacidad de esfuerzo y camaradería eran puestas rápidamente en valor por las empresas. De este modo Amech volvió a posicionarse en el lugar que le correspondía, controlando la manada, ofreciendo confianza y tranquilidad a los suyos y acercando posturas y mejorando las relaciones con terceros grupos, como pueden ser otras empresas, proveedores, etcétera.

En esta nueva etapa Amech se sentía más confortable ya que la gente comenzaba a recibirle y a tratarle como un Gorila y esto era algo que le llenaba de satisfacción, cosa que se notaba en su trabajo y en su vida cotidiana.

Mientras tanto, Amech seguía notando los cambios morfológicos de su cuerpo, cosa que empezó a engendrarle miedo ya que no podía evitar pensar en el pasado, cuando fue rechazado. Este hecho obligó a que Amech diera un paso para atrás, incluso estuviera desalineado y a disgusto con su propia evolución, el entorno en el que se encontraba sabía que podía reaccionar mal a su nuevo estado y esto le obligaba a moverse con precaución. Así Amech consiguió estabilizar esta nueva fase de cambio y neutralizar el miedo.

Amech fue padre y comenzaba a atender a dos manadas diferentes, por un lado, la suya propia, su familia, su hogar y por otro lado, la de toda la gente que confiaba en él y en las que él tenía puesta toda su entrega. Esta circunstancia tuvo una transcendencia vital ya que Amech empezaba a ser consciente de los retos a los que sus mandadas tenían que enfrentarse y era capaz de ver los riesgos que corrían al convivir con un momento de crisis social y económica en la ciudad. Las cosas se estaban poniendo difíciles y Amech empezaba a no sentirse a gusto viendo como acechaban los peligros a sus mandadas. En este punto, Amech decidió mostrarse a la sociedad tal como era, un Gorila que había evolucionado y gracias a su instinto ancestral y a la experiencia que le había dado el convivir con el resto de sociedad durante toda su vida, había adquirido más fuerza y potencial para intentar ayudar a sus manadas a conseguir un entorno más confortable para ellos, sin riesgos y sin miedo.

Es aquí cuando Amech orgulloso de ser Gorila, se acerca a los miembros de su manada y les da su palabra de que va a hacer todo lo posible por luchar, y lo hará por su vida si fuera necesario, por protegerlos y ayudarlos a evolucionar juntos y conseguir un entorno mejor, más favorable para todos.

Eso sí, Amech al ser un primate de gran tamaño, necesita de actividad y de retroalimentación para mantener firme su estructura y no desfallecer, es un animal muy fuerte y con mucha capacidad de aguante, pero no vive mucho tiempo sólo, necesita constantemente contacto con la mandada.

Hoy Amech se mueve con contundencia, pero de forma sigilosa por la jungla de asfalto, para no ser descubierto por los cazadores furtivos, buscando la posibilidad de encontrar manadas a las que poder ayudar y en las que pueda integrarse y continuar generando estructuras positivas sanas.

Yo Ramón, sigo sus pasos en la red y cada vez que veo, leo o escucho algo sobre sus movimientos me lleno de emoción ya que enseguida los identifico con él y su forma de ser.

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